Esta es la mejor hora para disfrutar más haciendo el amor
El sexo no es algo que debamos planificar. El deseo y la pasión aparecen cuando menos lo esperas por lo que cualquier momento es bueno para hacerlo. Sin embargo, no a todos nos apetece a la misma hora. Están los madrugadores, los trasnochadores y a los que les apetece como un aperitivo antes de comer o incluso de postre a la hora de la siesta.
Generalmente los hombres prefieren hacerlo por la mañana y las mujeres, por la noche. Pero ¿cuál es el mejor momento del día para los dos? La ciencia tiene una teoría.
Dejando a un lado nuestra rutina y preocupaciones sociales, la biología ha dado con la hora perfecta para hacer el amor en la que tanto hombres como mujeres vamos a disfrutar más. El momento ideal es a las 5:48 de la mañana, de acuerdo a un estudio realizado por la Asociación Médica Británica.
Según esta investigación, es a esta hora cuando tanto los hombres como las mujeres poseen los niveles más altos de testosterona. Además, es justo en entonces cuando la melatonina u hormona del sueño disminuye y la excitación se dispara.
Esta podría ser la explicación de por qué algunos nos despertamos con tantas ganas. Sin embargo, lo que la ciencia no tiene en cuenta es la rutina de cada uno. Y es que el ser humano es un animal de costumbres. Aunque la ciencia nos diga que poco antes de las 6 es la hora óptima para hacer el amor, algunos tienen la mente en los asuntos que van a hacer durante el día. Así que hay otras horas en las que nuestro cuerpo también tiene ganas de sexo:
A media mañana
A ellas les costará menos excitarse porque tienen sus niveles de endorfinas más altos y ellos también cuentan con la testosterona bastante alta. Así que mientras se va haciendo la comida a fuego lento podéis encender vuestros cuerpos.
Después de comer
Al hacer la digestión el cuerpo se relaja y es cuando expulsa las endorfinas que despiertan el apetito sexual de los dos. No cabe duda de que es una buena manera de quemar calorías a la hora de la siesta.
Por la noche
Aunque después de la cena disminuye la capacidad física y tenemos ganas de irnos a dormir, es cuando ellas se sienten más románticas. Los hombres están totalmente relajados pero todavía no se han dormido. Así que puede ser una buena hora si el día ha sido demasiado ajetreado.
De madrugada
Es quizá el momento más atípico pero puede tener su punto. Al seguir un poco dormidos se puede llegar a alcanzar un buen orgasmo entre la mezcla de sueño y sensaciones, sobre todo para ella. En cambio, a él le puede costar algo más despertarse. Pero si tiene la suerte de hacerlo con una erección, puede convertirse en un sexo muy interesante para combatir la rutina. Además, no hay nada mejor para combatir el insomnio que un orgasmo. Así que ya sabéis, si no os resulta la técnica de contar ovejas, este es un plan b perfecto.