Ligar a los 20 Vs a los 30
Da igual la edad que tengamos, todos queremos que nos quieran. Sin embargo, la manera de buscarlo o de desearlo cambia por completo dependiendo de la edad que tengamos, tanto que ligar a los 30 se vuelve completamente diferente de hacerlo a los 20.
A los 30 somos más maduros, estamos cansados de las semi relaciones que tanto han caracterizado nuestra vida amorosa de los 20. Buscamos a una persona especial que de verdad sea compatible con nosotros, no solo que nos guste lo mismo. Cambiamos y por tanto nuestra vida amorosa también lo hace pero esto no significa que no podamos disfrutar al máximo de estos dos períodos de nuestra vida y de cada una de nuestras relaciones. En resumen, estas son las diferencias de ligar a los 20 y a los 30.
A los 20: Quieres a alguien con quien pasar un buen rato
Eres joven y lo único que quieres es vivir al máximo del presente. No piensas demasiado en el futuro, solo pasarlo bien. Ligar a los 20 es básicamente un entretenimiento más, conocer a alguien con quien pasar un buen rato o con quien poder disfrutar de un concierto.
A los 30: Alguien con quien poder tener una relación
Por otro lado, a los 30 ya te has cansado de los ligues tipo pasatiempo. Aunque seas una persona que todavía se siente demasiado joven para comprometerse, ahora eres más consciente de lo que quieres o no de una persona, alguien con quien poder llegar a tener más que solo dos citas.
A los 20: Tener los mismos gustos
Cuando somos jóvenes pensamos que nuestra alma gemela es aquella que le guste lo mismo que a nosotros. Buscamos a una persona que comparta nuestros mismos gustos e intereses. Así es simplemente mucho más sencillo tener una conversación de cañas sobre la misma música, series, deportes...
A los 30: Buscas una persona con los mismos objetivos
Después de un tiempo descubres que no son precisamente vuestros gustos lo que os hace compatibles sino vuestros objetivos. Quieres a alguien con quien tener una relación y poder llegar a una parte, cuyos objetivos vitales sean compatibles contigo y con una posible relación. Todavía te encanta que le gusten las mismas cosas que a ti pero eso no es lo más importante para vuestra relación.
A los 20: Quieres pasión y mariposas en el estómago
Sabes que te gusta una persona si no puedes evitar los nervios antes de una cita, alguien que te excite y te deje sin respiración con un buen beso. Quieres pasión, un amor que te consuma y esa “química” que nadie acaba de saber muy bien qué es, que te haga reír y hacer locuras.
A los 30: Un deseo que dure
Cuando tienes 30 no necesitas una pasión demasiado intensa, solo un deseo un poco más calmado pero que se mantenga a lo largo del tiempo. Que no desaparezca a los 3 meses, algo real con esa persona con la que compartir tu futuro.
A los 20: Quieres a alguien con quien acostarte
A los 20 todo son experiencias y el sexo te parece bastante importante. Vives esa etapa para explorar por completo tu sexualidad sin importarte mucho cómo es esa experiencia. Esta es la década para descubrir qué te gusta y qué no dentro del dormitorio.
A los 30: Sabes qué quieres y qué no en la cama
Una vez alcanzada la treintena sabes qué es lo que te gusta o no. Ya no tienes esa necesidad por acostarte con alguien a la primera de cambio, incluso muchas veces no te importa esperar. Ahora eres más consciente de qué quieres o no del sexo y tienes la seguridad suficiente para decirlo claramente.
A los 20: Quieres a alguien que esté bueno
Aunque la personalidad y tener gustos similares también es importante, lo primero en lo que te fijas para sentirte atraído por una persona es si está bueno o no. Antes de saber el sacrificio y lo que de verdad importa para tener una relación a largo plazo, el físico puede significarlo todo.
A los 30: Buscas a alguien con personalidad
Está claro que incluso a los 30 la apariencia es lo primero en lo que nos fijamos pero es la personalidad y el carácter de alguien lo que de verdad nos enamora. Por supuesto, que nuestra pareja sea atractiva físicamente es fantástico pero ya no es lo único que buscas en alguien, quieres una persona con esas cualidades que te hagan mejor cada día.